La importancia del asesoramiento educativo en la escuela
¿Voy a seguir estudiando? ¿Qué estudio? ¿Formación profesional o carrera universitaria? Preguntas frecuentes que un acompañamiento cercano y comprometido orienta y ayuda. Porque el apoyo tutorial comprometido y cercano en los centros escolares es de vital importancia a la hora de que el alumnado elija su futuro. Hay mucho en juego. Esta es la base para que el alumnado se sienta apoyado y decida qué camino emprender adecuadamente.
La ESO y sobre todo el bachillerato son dos etapas educativas de suma importancia en la vida de cualquier persona. En ellos se van aclarando los gustos, despejando las incógnitas así como seleccionando el camino a seguir en el futuro próximo. Dudas que cada uno de los alumnos y alumnas deben despejar poco a poco y avanzar. Para ello, la mayoría de las veces es de vital importancia el asesoramiento y orientación tutorial que oferta y dispone el centro escolar.
No en vano, al alumnado se le aportan herramientas necesarias para que vaya orientando su vida y su carrera estudiantil hacia el camino más adecuado; siempre individualmente y adecuado a cada persona. De hecho, muchas veces, un buen asesoramiento educativo ha evitado fracasos escolares o años perdidos en universidades, ya que se estaban estudiando las carreras que el alumnado verdaderamente no deseaba o le gustaba. Decisiones mal tomadas, que se pueden, por supuesto, evitar.
Es por ello que los y las profesionales en este campo, tales como psicólogos, psicopedagogas o pedagogos se están haciendo un hueco cada vez mayor en los centros educativos. Aunque, en la actualidad, desafortunadamente, son muchos aun los centros escolares que carecen de una orientación o asesoramiento adecuado en la ESO y bachiller. Porque es grande el trabajo a realizar por estos profesionales: aportar información al alumnado, ayuda al profesorado, acompañar y abrir camino a distintos alumnos o alumnas con características especiales… Son algunos de los aspectos a tratar, pero hay muchos más.
Hoy en día, concretamente, dichos profesionales son de vital importancia, ya que amén de orientar a los y las alumnas, ayudan a padres y madres en el trato con sus hijos e hijas, detectan y tratan problemas de aprendizaje básico, integración, diversificación curricular, altas capacidades o incluso problemas derivados de las relaciones entre el alumnado, tales como el bulling o el suicidio. También problemas derivados de las relaciones paternofiliales.
Asimismo, dichos profesionales orientan al profesorado en determinados temas organizativos y metodológicos, ya que muchas veces las y los profesores, ante un problema específico, desconocen el procedimiento a seguir o cómo abordarlo, además de encontrarse ya con mucha carga de trabajo en su día a día y sin tiempo para abordarlo eficientemente así como solucionarlo.
Asesoramiento al progenitor/a
Por si esto fuera poco, otro de los aspectos que cubre la persona que asesora educativamente en el centro es el de los progenitores, puesto que en la mayoría de los casos, la madres y padres desconocen por completo los procesos de prematriculación y matriculación, de tablas universitarias, de cómo orientar a sus hijos e hijas en la selección de las asignaturas… Una tarea grande e imprescindible la de asesorar también a los padres y madres en esta etapa educativa que, además, lo agradecen mucho personalmente.
Porque cabe destacar que si dicho acompañamiento no se realiza adecuadamente, se pueden realizar grandes meteduras de pata, esto es, se pueden cometer grandes errores en las elecciones de los caminos educativos de cada uno de los alumnos y alumnas. Su vida, en los próximos años, depende en gran medida de un buen asesoramiento que sea cercano y comprometido.
Por tanto, un proceso fundamental en el cual el asesor o asesora juega un papel clave en el futuro del alumno o alumna, en el futuro de las familias, también en el del centro educativo; al fin y al cabo, en el futuro de nuestra sociedad como colectivo humano.