
Pedagogía de la confianza
En esta metodología el niño es lo más importante, ya que el objetivo es gestionar sus dificultades y ayudarle a desarrollar todas sus capacidades.
El niño necesita confianza en sí mismo, en los demás y en lo que le rodea. Según la Pedagogía de la Confianza, “el alumno está bien instruido y dotado por sí mismo y nuestra labor es ayudarle a darse cuenta de eso, para que se dote y, partiendo de esa autoconfianza, ayudarle en el camino que pueda hacer”.
Por tanto, la labor del profesor es ser compañero de viaje, ayudándole a descubrir sus capacidades y dificultades.
En el colegio trabajamos con los alumnos la imaginación, la curiosidad, la creatividad, la socialización, la cooperación, el interés por el aprendizaje, el gusto por las cosas, la confianza en sí mismo…
Por otro lado, el alumno se tiene que sentir seguro en el colegio. Con este fin, hemos cambiado el rol del profesor, implementando el trabajo en equipo con las familias, trabajando muy bien la transición de casa al colegio, para que el niño se sienta seguro en los dos espacios.