La cercanía, nuestra bandera
Profesorado y ambiente educativo: la importancia de sentirse como en casa
El entorno educativo y el apoyo del profesorado son ingredientes fundamentales para la consecución de los logros académicos. Ambos aspectos hacen que el alumnado rinda más y avance exitosamente en su carrera estudiantil y vital.
La cercanía, la profesionalidad y la implicación de las y los profesionales que conforman la plantilla de cualquier centro escolar. Este es, sin duda, uno de los pilares sobre los que se asienta el quehacer diario del profesorado con miras a una docencia cercana y exitosa. Es, además, fundamental para la consecución de una buena carrera académica para el conjunto de su alumnado. El hecho de que se sienta respetado, querido y cómodo en su entorno educativo es una de las piezas clave del éxito de cualquier colegio.
Antes de nada, la implicación del claustro del profesorado en pos de la consecución de ese objetivo es, sin lugar a dudas, uno de los primeros y más importantes ingredientes. No en vano, hay centros donde muchos de los y las profesoras ayudan al alumnado a la hora de resolver dudas, incluso fuera de las horas lectivas.
De este modo, se genera, además, una relación de cercanía entre alumno/a-profesor/a que provoca que este se sienta a gusto, como en casa y motivado para estudiar y con ganas de mirar al futuro.
También en el ocio
Por otro lado, el clima de confianza en el entorno escolar y cercanía también se ven reforzados gracias a la activa participación del conjunto de profesores y profesoras en las actividades de ocio, recreo, juegos y patio de colegio, donde se entremezclan con el alumnado reforzando el vínculo alumno-profesor.
Este apartado, que muchas veces es omitido o esquinado, es también otro de los ingredientes que marca la diferencia. Esto es, la cercanía del profesorado también se muestra y demuestra en el recreo, en el tú a tú, fuera de las horas lectivas.
De esta forma, los y las docentes podrán tener mayor conocimiento e identificar más fácilmente los problemas que puedan surgir, tales como bullying, trastornos de conducta, robos, peleas o suicidios. De hecho, es habitual que casos como estos no sean identificados por el profesorado hasta mucho tiempo después de su inicio por exceso de trabajo, falta de atención o problemas de identificación del problema.
Mimar la tutoría con la familia
Además, otro de los ingredientes de un centro escolar que cuida la proximidad con el alumnado se suele centrar en desarrollar una cercanía también en el triángulo alumno-profesor-familia, impulsado por un equipo de profesionales que mima la Tutoría del alumnado.
Dicho equipo trata de responder a las demandas del alumno o alumna así como de la familia. Cabe mencionar, además, los colegios que cuidan al máximo estos aspectos suelen ofrecer sesiones de orientación personalizada con el fin de canalizar y encauzar tanto las ideas de cara a los estudios que se van a realizar una vez finalizada su etapa educativa como los problemas o cuestiones de la dinámica diaria.
El alumnado como eje central
Los centros que más reparan en estos aspectos de cercanía y tutoría son aquellos que trabajan un sistema de enseñanza-aprendizaje cuyo eje central es el alumnado y las familias. Dicho eje, por supuesto, se ha de soportar en la profesionalidad y cercanía de sus docentes.
Por consiguiente, la satisfacción de padres, madres, alumnas y alumnos es casi siempre alta. Ello se revierte en un ambiente educativo positivo en el colegio, que se ve reforzado en las actividades que lo consolidan, tales como los días especiales del centro o incluso en las horas formativas. Todo ello siempre con un mismo objetivo: el éxito académico y vital de los pupilos.